Era tan bella que su padre obstinado, la tenía encerrada en la habitación. No consentía que saliera a la calle, de cara al mundo exterior agresivo y cruel.
Un día cualquiera, de un año cualquiera; quedó embarazada por las rejas de la ventana de calle.
2 comentarios:
Si es que no se puede poner puretas al monte.
Muy bueno.
Saludos.
Quise decir puertas, perdón.
Publicar un comentario