domingo, 13 de mayo de 2012

Traje y personaje.

 Pasa el día y comienza la tarea de desprenderse del traje, se sacan los zapatos, los largos calcetines, los enguates de las mangas y finalmente el cuadrado muñeco. Sudoso te miras al espejo y piensas, ahí mejor que nunca, que es imposible desprenderte de tu verdadero personaje.

2 comentarios:

Joaquín Galán dijo...

Así es,los espejos no suelen mentir.
Buen micro Javier.

Saludos.

PD: ¿Sabes algo de Monosílabo?Llevamos casi una semana sin poder acceder.

Estelar dijo...

Gracias Jerónimo, un placer tu visita.

Abrazos.