miércoles, 24 de marzo de 2010

Una bicicleta en la nariz.

Tengo una bicicleta en la nariz, salgo y regreso al trabajo en ella.
No temo por lo incómodo que pudiera parecer el asunto, no. Lo que me ocurre es que chirría la cadena y me pican los piñones.

4 comentarios:

Liz Flores dijo...

¡Qué ingenio!
Da placer leerte.

José Antonio Fernández dijo...

Jajaja, pues como te de por estornudar, habrá que estar lejos.
Un saludo.

Estelar dijo...

Hola Liz, encantado del poder ser tu amigo, he visitado tu blog y es toda una obra de arte.

Cerquita te tengo, ya nos leemos, gracias potr tu viaje hacia aquí.

Besos.

...

Estelar dijo...

Jose Antonio, no sabes lo contento que estoy al leerte amigo, ya que te creía perdido de Mono. Gracias por las palabras que me has dedicado.

Jose, he visitado tu blog y es maravilloso, no creía jamas en un blog que tuviese tantos seguidores, me han visitado muchos amigos de los tuyos, y casi me he perdido ya entre tantos y muy buenos amigos. Gracias deveras, espero seguir leyendote y comentando tus escritos, fiel reflejo de esa mente prodigiosa.

Muchos abrazos, gran amigo.

...